Fecha de publicación:
14 de enero de 2021

La aparición de la Covid-19 ha demostrado que existe una necesidad real de adaptar el sistema de salud a las demandas sanitarias actuales.

Gracias al uso y la aplicación de las nuevas tecnologías en dicho sistema se pueden conseguir, entre otros, beneficios tales como:

  • Asegurar la asistencia sanitaria a todas las personas, con independencia de los recursos que dispongan.
  • Obtener diagnósticos más rápidos y precisos.
  • Mejorar la comunicación entre profesionales sanitarios.
  • Establecer vías de transmisión de datos e información más seguras y eficaces.
  • Optimizar los recursos sanitarios disponibles.

Pero, ¿qué pasa en concreto en la atención primaria y cómo las nuevas tecnologías pueden impulsar dicho ámbito?

Un gran salto cualitativo en el servicio asistencial

La aplicación de las TICs – Tecnologías de la Información y la Comunicación- en el sector de la salud supone un gran salto cualitativo en el servicio asistencial ofrecido al paciente

Desde hace algún tiempo, las nuevas tecnologías se han constituido como instrumentos esenciales en el sector de la salud. Su aplicación en dicho sector ha supuesto una “nueva forma de hacer salud”.

Lejos queda la revolución de la historia clínica informatizada, allá por los años 90. Actualmente, nos encontramos con múltiples programas informáticos que nos permiten, en un solo clic, acceder al historial completo de un paciente, renovar una receta médica, o compartir online los resultados de pruebas clínicas.

Al mismo tiempo, el uso de las TICs ha permitido crear un entorno más inclusivo con el paciente, impulsado nuevas vías de comunicación que facilitan la interacción con el profesional sanitario.

De este modo, se dibuja ante nosotros un nuevo escenario donde la atención sanitaria se vuelve, cada vez, más accesible, segura y cómoda.

El impulso de la Covid-19 en la digitalización del sistema sanitario

Si bien es cierto que, desde hace algunos años, se están implementando cambios en el modelo asistencial de nuestros hospitales y centros de atención primaria, no ha sido hasta la aparición de la Covid-19 que se ha hecho evidente la necesidad de digitalizar nuestro sistema sanitario.

En los primeros meses de la pandemia el caos se adueñaba de cada una de las consultas médicas, habitaciones de hospital y UCIs. En ese panorama de colapso y saturación, apareció una alternativa para poder atender, con el menor riesgo posible, a todas aquellas personas que requirieron de atención sanitaria: la teleconsulta.

La teleconsulta ha sido la vertiente de la telemedicina que más se ha utilizado durante toda la pandemia. Gracias a ella, las personas que debían someterse a controles periódicos, que sufrían alguna patología que los hacía especialmente vulnerables al virus o que, simplemente, no podían acceder a los servicios médicos de su hospital, pudieron recibir la atención que precisaban.

Paralelamente a la teleconsulta se impulsaron otras medidas para, por un lado, reducir la carga de trabajo de los profesionales sanitarios y, por otro, evitar desplazamientos innecesarios por parte de la población. Ejemplo de ello es la habilitación de chatbots informativos, o la digitalización de la receta electrónica y otros trámites burocráticos.

Por ello, entre otros aspectos, se podría decir que la Covid-19 ha actuado como un elemento acelerador en el proceso de digitalización del sistema sanitario y, en particular, de los centros de Atención Primaria.

La digitalización de la Atención Primaria

Nuestros centros de Atención Primaria cumplen un papel esencial. Son el primer nivel de acceso de la población al sistema sanitario y prestan una atención integral en el ámbito de la salud, ofreciendo asistencia preventiva, curativa y rehabilitadora.

Asimismo, también realizan funciones tan importantes como la promoción de la salud y el autocuidado, la educación sanitaria, y la vigilancia sanitaria del medio ambiente.

A pesar de ello, muchos de estos centros no cuentan con los recursos necesarios para poder desarrollar su trabajo de forma eficiente. Además, su situación ha empeorado a raíz de la pandemia.

¿Es posible ayudar a los centros de Atención Primaria a optimizar sus recursos y a mejorar la calidad asistencial que ofrecen? Una de las posibles soluciones pasa por incluir herramientas tecnológicas que faciliten, entre otros, la realización de las tareas de asistencia y de gestión.

A partir de la aplicación y utilización de la tecnología se pueden optimizar procesos de trabajo. Además de mejorar cualitativamente los servicios que los centros de Atención Primaria ofrecen a la ciudadanía.

Los beneficios de la digitalización de la Atención Primaria

La digitalización de la Atención Primaria comporta grandes beneficios para el sistema de salud en general, así como para los propios profesionales y pacientes.

Algunos de ellos son:

Mejora de la atención asistencial de los pacientes.

La aplicación de la tecnología en salud puede ayudarnos a crear nuevas herramientas digitales dirigidas a mejorar la asistencia sanitaria ofrecida al paciente.

Estas soluciones digitales pueden cumplir diferentes funciones, tales como la de facilitar el seguimiento de patologías crónicas, ayudar en la adherencia al tratamiento o mejorar el acceso a la información médica y clínica.

Reducción de los posibles errores médicos.

Uno de los motivos por el que se suelen producir errores médicos es la falta de información sobre el estado de salud del paciente, o sobre el fármaco prescrito.

Dichos errores se podrían minimizar desarrollando, por ejemplo, un registro electrónico en el que se guarden los historiales clínicos de cada paciente.

De esta forma, con un mejor acceso a la información sobre alertas médicas, indicadores clínicos y prescripciones, se podrían reducir estos errores. Consecuentemente, se conseguiría aumentar la seguridad en la salud del paciente.

Ampliación del acceso a la atención sanitaria.

La forma en la que nos relacionamos con los profesionales sanitarios está cambiando. En la actualidad los pacientes quieren ser atendidos de una forma rápida y personalizada. La telemedicina nos ayuda a dar respuesta a estas nuevas demandas.

Esta herramienta tecnológica nos ofrece la posibilidad de crear nuevos medios de comunicación entre paciente y profesional. De este modo, existe la posibilidad de acceder a asistencia sanitaria de manera rápida y ágil.

A través de la implantación de sistemas de teleconsulta en Atención Primaria, se podría lograr reducir los tiempos de espera. Al mismo tiempo, se conseguiría mejorar la experiencia del paciente.

Nuevo proyecto para impulsar la digitalización de la Atención Primaria en España

En el “IX encuentro global de Altos Cargos de la Administración Sanitaria” -evento organizado por Redacción Médica y patrocinado por Sanofi, entre otros- el Secretario General de Salud Digital, Información e Innovación del Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad, Alberto González, anunció algunos de los nuevos proyectos impulsados por el Gobierno de España, junto con el apoyo de la Unión Europea, para reforzar el sistema sanitario español.

Entre estos proyectos, destaca el desarrollo del historial clínico digital, la creación de un registro de vacunación para la gestión de datos, y la digitalización de la Atención Primaria.

Respecto a esta última iniciativa, el Secretario General considera que la digitalización de la Atención Primaria posibilitará que se incremente “la equidad y la inclusión del Sistema Nacional de Salud en su conjunto”. Además, añade que, con esta modernización, se conseguirán optimizar los recursos sanitarios disponibles, liberando a los profesionales sanitarios de la realización de tareas de bajo valor médico.

La digitalización de la Atención Primaria nos ayudará a crear un sistema más eficiente, ágil y resolutivo.

La modernización de la Atención Primaria es un gran avance para poder garantizar un servicio asistencial de calidad. De este modo, dispondríamos de un sistema sanitario más competitivo y adaptado a las demandas sanitarias actuales.



MAT-ES-2004754. Enero 2021

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