Fecha de publicación:
19 de octubre de 2020

A pesar de la desaceleración económica, aumentan las inversiones tecnológicas en salud

La medicina avanza en paralelo a la ciencia y a la tecnología. Los avances tecnológicos en el sector salud han permitido:

  • Agilizar los tiempos de investigación.
  • Ofrecer diagnósticos más rápidos y precisos.
  • Desarrollar tratamientos más efectivos.
  • Realizar estudios clínicos más complejos.

Desde la aplicación del Big Data, hasta la creación de nuevos artilugios y softwares basados en Inteligencia Artificial, las nuevas tecnologías han comportado un salto cualitativo en la forma de hacer ciencia y medicina, con los consiguientes beneficios, tanto para profesionales sanitarios, como para los propios usuarios de la sanidad.

Por las grandes ventajas que ofrece la tecnología aplicada en el ámbito sanitario, cada vez son más las empresas que ven en ella una oportunidad de negocio. Y es que, a pesar de que el objetivo final de la innovación tecnológica en salud va dirigido a mejorar la calidad de vida de los pacientes, revirtiendo sus enfermedades o encontrando un tratamiento efectivo para las mismas, también es un activo financiero muy potente, que reporta grandes beneficios económicos.

De este modo, Gobiernos de todo el mundo, startups y grandes multinacionales tecnológicas, apuestan por incentivar la aplicación de la tecnología en salud, desarrollando nuevas técnicas cada vez más innovadoras.

Veamos cuáles son las tendencias tecnológicas que están pisando fuerte este 2020, y cuáles de ellas seguirán estando presentes en el próximo año.

Tendencias tecnológicas en salud

Apps móviles

La proliferación de aplicaciones móviles en el ámbito de la salud ha comportado la aparición de un nuevo término como es la “mHealth”. Según la Organización Mundial de la Salud –OMS– la mHealth se define como la práctica de la medicina y la salud pública soportada por dispositivos móviles como teléfonos, dispositivos de monitorización de pacientes, asistentes digitales y otros dispositivos inalámbricos (1).

Dentro de la mHealth, las aplicaciones móviles son las protagonistas. Se estima que existen alrededor de unos 5.000 millones de personas con smartphone alrededor del mundo y que, el 50% del tiempo que pasan con este dispositivo, es destinado al uso de las apps (2).

Por este motivo, las empresas tecnológicas han visto un filón en el desarrollo de aplicaciones móviles dirigidas a promover el cuidado de la salud. De este modo, encontramos numerosas apps cuyas funciones pueden ir desde establecer un plan de dieta semanal para bajar peso, hasta controlar el seguimiento de pacientes con enfermedades como la diabetes o la epilepsia.

Las aplicaciones móviles contribuyen significativamente a mejorar el sistema de salud, a través de la prevención, control y tratamiento de numerosas enfermedades. Se han convertido en un elemento esencial a la atención sanitaria tradicional, promoviendo el autocuidado, mejorando la adherencia a los tratamientos, y permitiendo establecer una mejor gestión sobre determinadas patologías.
 

En este 2020, además, también han cumplido una función fundamental para luchar contra la Covid-19, a través del control de contagiados.

Por todo ello, las apps móviles han sido tendencia en este 2020, y lo seguirán siendo en 2021.

Internet de las Cosas Médicas (IoMT)

El IoMT –por sus siglas en inglés Internet of Medical Things- está transformando el sistema de salud en su conjunto:

  • La forma en que los usuarios y pacientes se comunican con los profesionales sanitarios.
  • Cómo recopilar información relevante del paciente.
  • El tratamiento de los datos clínicos.
  • El seguimiento y supervisión de los pacientes.

El IoMT hace referencia a un sistema de máquinas y objetos equipados con tecnologías capaces de recopilar datos y de comunicarse entre sí. Tiene distintas aplicaciones y su uso abarca desde la telemedicina, hasta el desarrollo de wearables. 

Una de sus principales funcionalidades es el desarrollo de dispositivos de monitorización para personas con patologías crónicas, recopilando información relevante y procesando los datos para que el profesional pueda tener un mejor conocimiento sobre la situación en la que se encuentra el paciente.

En definitiva, el objetivo del IoMT es ayudar a mejorar la calidad de vida de los pacientes, a la vez que se optimiza los recursos y servicios sanitarios. Una nueva forma de gestionar la salud que está consiguiendo mejorar la atención y la experiencia asistencial del paciente.

Cloud Computing

El Cloud Computing –también denominado como “computación en la nube” o “servicios en la nube”- es una innovadora tecnología que ofrece la posibilidad de disponer de todos los archivos e información que deseemos en Internet, sin tener que preocuparnos por si poseemos espacio suficiente en nuestro dispositivo para almacenar toda esa información.

Además, el usuario puede acceder a esa información con independencia de dónde se encuentre, y del dispositivo desde el que acceda –siempre con conexión a Internet-.

¿Y qué puede aportar el Cloud Computing al sector sanitario?

  • Agilizar el acceso a los datos clínicos e información relevante del paciente.
  • Mejorar la comunicación entre los centros de salud, hospitales y clínicas.
  • Detectar cuáles son las nuevas necesidades de los pacientes.
  • Mejora en la toma de decisiones clínicas.Ahorrar los costes destinados a la compra de dispositivos de última tecnología – ya que las actualizaciones del software utilizado y el mantenimiento del hardware corren a cargo del proveedor-.

Esta tendencia ha entrado pisando fuerte este 2020, y seguirá en auge el próximo 2021.

Inteligencia Artificial

La IA –Inteligencia Artificial- siempre ha estado rodeada de un gran desconocimiento. Cuando nos referimos a IA, en ella englobamos cualquier tarea que una máquina podría realizar tan bien, o incluso mejor, que los humanos.

Pues bien, cuando pensamos en la aplicación de la IA en la práctica médica, debemos distinguir diferentes tipos de IA, con funciones totalmente distintas.

IA relacionada con el tratamiento y el procesamiento de datos para la creación de soluciones algorítmicas en la atención médica

Aquí distinguimos un tipo de IA catalogada como IA de “aprendizaje automático”, donde unos algoritmos actúan como redes neuronales, funcionando como un cerebro humano.

De este modo, se consigue realizar análisis probabilísticos en función de los datos incluidos en el sistema, revisar las alternativas de tratamiento existentes o recomendar el tratamiento más adecuado.

IA para crear softwares de reconocimiento de imágenes –o de patrones visuales-

En este supuesto se aplica la rama de la IA de “aprendizaje profundo” donde el software creado aprende a reconocer patrones en distintas capas, y cada capa actúa como una red neuronal independiente, pero coordinada con el resto.

De esta forma, el software de reconocimiento de imágenes, puede almacenar y comparar decenas de miles de imágenes para ofrecer un diagnóstico rápido y preciso.

La Inteligencia artificial ha jugado un papel muy importante este 2020 al hacer frente a la COVID-19, y seguirá pisando fuerte en 2021.

El futuro de la medicina necesita de la innovación tecnológica para crear un sistema asistencial más efectivo, más resolutivo y más competitivo

Estas son sólo algunas de las tendencias tecnológicas en salud. Sin embargo, existen otras tecnologías que están despuntando y que, en un futuro reciente, podrán reportar grandes ventajas a la medicina, como el 5G o la Realidad Virtual o Aumentada.

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