Fecha de publicación:
5 de octubre de 2020

La telemedicina se ha constituido como la alternativa real a la consulta presencial y a la asistencia sanitaria tradicional

En estos últimos meses, se ha observado un incremento notable en el uso de diferentes herramientas de la telemedicina en el ámbito sanitario.

Y es que, con los hospitales al borde del colapso, y la propagación del coronavirus totalmente descontrolada, acudir a una consulta médica podía convertirse en una auténtica odisea. Si bien es cierto que con el descenso del número de contagios por Covid-19 se retomaron las prácticas habituales en cuanto a consultas y atención asistencial se refiere, la telemedicina ha llegado para quedarse.

Beneficios de la Telemedicina

La telemedicina se define como la aplicación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación –TICs- en el ámbito de la asistencia sanitaria para el cumplimiento de múltiples fines:

  • Ofrecer un diagnóstico.
  • Prescribir un tratamiento.
  • Prevenir la aparición de enfermedades.
  • Realizar seguimientos continuos a enfermos crónicos.
  • Emprender labores de investigación entre profesionales sanitarios.
  • Ayudar en la formación continuada de profesionales sanitarios.

Gracias a la evolución de las nuevas tecnologías y su aplicación en el sector salud, la telemedicina cuenta, cada vez más, con numerosos recursos que consiguen potenciar sus ventajas frente a la práctica tradicional, tanto para pacientes, como para profesionales sanitarios.

Desde el punto de vista de los pacientes, la telemedicina:

  • Mejora la experiencia al eliminar, por ejemplo, los tiempos de espera.
  • Mejora la calidad del servicio ofrecido, estableciendo una comunicación más cercana y personalizada.
  • Elimina las barreras geográficas.
  • Promueve la asistencia sanitaria con independencia de los recursos de los que disponga.
  • Permite un seguimiento continuo y periódico, con independencia de cuál sea la presión asistencial en los centros de Atención Primaria u hospitales.

Pero, además, también reporta numerosos beneficios para los profesionales sanitarios y el propio sistema de salud:

  • Reduce el tráfico en los centros sanitarios.
  • Garantiza la disponibilidad de especialistas en zonas de difícil acceso –como áreas rurales-.
  • Reduce las listas de espera.
  • Optimiza los recursos disponibles.

Por sus múltiples ventajas, existen numerosos ejemplos de la aplicación de la telemedicina en nuestro sistema sanitario con distintas finalidades, y en diferentes ramas médicas. Veamos algunos de ellos.

Ejemplos reales de Telemedicina

Teleformación para profesionales sanitarios

La teleformación o “e-learning” es un método de aprendizaje online que permite al usuario poder ampliar o reforzar sus conocimientos de forma rápida, sencilla y cómoda. Simplemente, el alumno debe tener conexión a internet y un ordenador, tablet o smartphone. De esta manera, con independencia del lugar en el que se encuentre, y sin estar sujeto a horarios, se consigue promover el acceso a formación.

El e-learning ha tenido una gran acogida en el ámbito sanitario, principalmente, por dos razones:

  • La necesidad de formación continua por parte de los profesionales sanitarios.
  • El escaso tiempo del que disponen para formarse, siendo incompatible sus horarios con poder acudir presencialmente a recibir ningún tipo de formación.

Así pues, la teleformación se ha constituido como la solución perfecta para que los profesionales sanitarios puedan actualizar sus conocimientos desde cualquier lugar, y a cualquier hora.

Un ejemplo de teleformación lo encontramos en el sur de España con la creación de la plataforma de Teleformación promovida por la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias de la Consejería de Salud de Andalucía. Es una plataforma online donde los profesionales sanitarios pueden acceder a cursos y materiales para su desarrollo profesional. 

Teleconsulta

La teleconsulta es la aplicación de la telemedicina por excelencia. Básicamente, consiste en establecer una interacción entre médico y paciente de manera telemática para proporcionar asesoramiento, ofrecer un diagnóstico o prescribir un tratamiento. Es decir, se trata de realizar la típica consulta presencial, pero utilizando medios electrónicos que permitan establecer un contacto audiovisual entre los participantes.

Para realizar la teleconsulta se requieren unos conocimientos básicos en tecnología: saber cómo utilizar un ordenador, tablet o smartphone que tenga conexión a internet. Asimismo, el profesional sanitario debe ir con cuidado a la hora de elegir la plataforma a través de la cual realizar esa teleconsulta, ya que debe asegurarse de que dicha plataforma cumple con las políticas de privacidad y de protección de datos existentes.

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La aplicación de la teleconsulta desde la aparición de la Covid-19 ha aumentado exponencialmente para evitar desplazamientos a los hospitales, así como nuevos contagios. Un ejemplo de ello lo observamos en diferentes hospitales de la provincia de Granada , los cuales han apostado por incluir el servicio de teleconsulta en una veintena de especialidades, como dermatología, nefrología, cardiología o neumología, entre otras. 

Además de fomentar la teleconsulta entre los pacientes, también se han implantado estos mecanismos entre profesionales sanitarios. Por ejemplo, en el ámbito de la dermatología, funciona de la siguiente manera: cuando el médico de familia o pediatra sospecha de la presencia de alguna anomalía en la piel, toma una imagen y la envía de forma telemática al hospital de referencia para que sea revisado por los especialistas. Para poder llevar a cabo este sistema, la Consejería de Salud ha dotado a los centros de Atención Primaria de una cámara con un dermatoscopio.

Telerehabilitación

La telerehabilitación consiste en ofrecer servicios de rehabilitación a través de las redes de telecomunicaciones e Internet. Bajo la telerehabilitación, se engloban las disciplinas de Fisioterapia o Neuropsicología.

Durante la pandemia, muchos pacientes no pudieron disfrutar de las sesiones de rehabilitación necesarias para su dolencia, traumatismo o enfermedad, como, por ejemplo, las personas con Esclerosis Múltiple.

Desde la Unidad de Esclerosis Múltiple del Hospital Universitario Virgen Macarena tuvieron la genial idea de realizar sesiones de rehabilitación mediante la plataforma Zoom –plataforma para realizar video-llamadas-. De esta manera, muchos pacientes que no podían acudir a sus sesiones de rehabilitación, o no se lo podían permitir, han podido disfrutar de ejercicios asesorados y dirigidos por fisioterapeutas especializados en Esclerosis Múltiple.

Teledermatología

La teledermatología se engloba dentro del ámbito de la dermatología y es, probablemente, una de las aplicaciones más comunes de la telemedicina.

La teledermatología se basa en la aplicación de la TICs para intercambiar información médica concerniente a las condiciones o tumores de la piel, así como para realizar consultas de diagnóstico y tratamientos.

El Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla lleva años ofreciendo este servicio a sus pacientes y, desde que estallara la pandemia por Covid-19, ha incluido un sistema de teledermatología directa y un programa de farmacia hospitalaria. De esta forma, han conseguido atender de forma telemática a todos los pacientes que tienen programada una cita con el hospital (salvo aquellos casos más urgentes y graves, como pacientes con melanoma de crecimiento rápido o con algún tumor hemorrágico).

Los resultados han sido extraordinarios. Poder realizar estas consultas sin parones, les ha permitido reducir sus listas de espera y su presión hospitalaria, logrando atender a unas 4.600 personas en tan sólo 6 semanas.

Teleradiología

La teleradiología consiste en aplicar las TICs para la transmisión de imágenes radiológicas entre profesionales sanitarios para realizar una consulta o análisis, o para ofrecer un diagnóstico.

De esta manera, los profesionales en radiología pueden consultar a otros compañeros una segunda opinión, o incluso realizar informes a distancia de manera inmediata de una resonancia magnética o de una radiografía que se haya llevado a cabo en otro centro de salud u hospital (distinto de donde se encuentra). Así, se consigue optimizar el tiempo del que dispone el profesional sanitario, a la vez que se reducen las listas de espera para consultas presenciales, totalmente innecesarias.

El Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, ha apostado de lleno por la teleradiología, incorporando en su departamento de radiología 23 equipos informáticos de última generación . Dichos equipos están compuestos por ordenadores portátiles con monitores auxiliares que incluyen aplicaciones tales como el visor corporativo de imagen ‘Carestream’, un sistema de información de radiología (RIS), sistemas para el post-proceso de imagen ‘Isp Philips’ y reconocimiento de voz ‘Invox’.

La telemedicina como la “medicina del futuro”

Muchos son los que auguran que la telemedicina va a sustituir el sistema asistencial actual. No sabemos si eso pasará, o no. Lo que sin duda no puede negarse son las múltiples ventajas que ofrece la telemedicina, tanto para los pacientes, como para los profesionales sanitarios y el sistema de salud. 

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