Fecha de publicación:
22 de julio de 2020

El cáncer de próstata es uno de los cánceres que se diagnostican con más frecuencia entre la población española. El informe “Las cifras del cáncer en España 20201, de la SEOM (Sociedad Española de Oncología Médica), refleja que este 2020 se prevén 35.126 casos nuevos de este tipo de tumor.

Según la AECC2 (Asociación Española Contra el Cáncer), hasta la fecha no existe en España un registro nacional sobre la incidencia del cáncer de próstata. Aún así, se estima que dicho cáncer ocupa el tercer lugar, en cuanto a frecuencia y mortalidad se refiere, entre las enfermedades malignas que afectan a varones en nuestro país, después del cáncer de pulmón, y del cáncer colorrectal.

En las últimas décadas se ha registrado un notable incremento del cáncer de próstata, hecho que coincide con la concienciación social de dicha enfermedad, y con el empleo como test de diagnóstico rutinario del PSA (Antígeno Prostático Específico).

Este tipo de cáncer se caracteriza por el crecimiento lento de sus células y por la ausencia de síntomas, en muchas ocasiones, en la fase incipiente de la enfermedad. Por ello, con regularidad, su detección resulta dificultosa. Así pues, la prevención y el rápido diagnóstico de este cáncer es fundamental para, en definitiva, salvar vidas.

En este sentido la tecnología se pone, una vez más, al servicio del ámbito médico y científico para ayudar en el diagnóstico, detección y tratamiento del cáncer de próstata.

Tecnología para detectar el cáncer de próstata

Para aumentar las probabilidades de superar esta enfermedad es importante detectar dicho tipo de cáncer en sus estadios más tempranos. La principal forma de detección actual es mediante el tacto rectal. Esta práctica, que salva actualmente tantas vidas, todavía es temida por gran parte de la población, suponiendo una barrera real frente al pronto diagnóstico.

En este sentido, la University College London3 (Reino Unido) se ha propuesto evolucionar esta prueba de diagnóstico gracias al desarrollo de un escáner que permitiría revisar la próstata de una forma menos invasiva.

Se están llevando a cabo revisiones de la zona prostática de más de 1000 varones, de edades comprendidas entre los 55 y los 75 años, mediante una nueva tecnología basada en el escáner de dicha zona. Aunque la propuesta se encuentra en fase de desarrollo, todo apunta a que el escáner podría detectar problemas en la próstata en tan sólo 10 minutos.

De todos modos, esta prueba tan sólo sería el primer paso en el diagnóstico de esta patología, ya que seguramente el paciente deberá someterse a otras pruebas médicas complementarias que corroboren los resultados del escáner (como por ejemplo, el análisis de los niveles PSA).

Investigadores de la Universidad de Sechenov (Moscú) también apuestan por tecnología que ayude al diagnóstico del cáncer de próstata.

Han desarrollado un dispositivo que permite aislar las células cancerígenas de los pacientes con cáncer de próstata. Dicho dispositivo utiliza una tecnología de microfluidos, realizando un diagnóstico menos invasivo y más preciso de la enfermedad.

Este micro-chip de fluidos se compone de polímeros con un canal en espiral bifurcado en su extremo y con 3 agujeros. Dos de ellos sirven para la separación celular, y el otro para la orina. Este dispositivo, en definitiva, es capaz de aislar las células cancerosas, para un diagnóstico eficaz y temprano del cáncer de próstata.

Inteligencia artificial para detectar su agresividad

Determinar el grado de agresividad de un tumor maligno de próstata es importante para asignar el tratamiento más adecuado. Por ello, investigadores del centro médico de la Universidad Radboud4 (Países Bajos) han desarrollado un sistema inteligente que permite determinar la agresividad del cáncer de próstata. Este sistema5, basado en la inteligencia artificial, utiliza 5.759 muestras de tejidos de más de 1.200 pacientes para llegar a su diagnóstico.

Actualmente para detectar la agresividad de dicho tipo de cáncer se extraen biopsias de la próstata, que son clasificadas por un patólogo en base al puntaje de Gleason (clasificación según 5 grupos para indicar el riesgo de morir de cáncer de próstata).

Sin embargo, hay quienes consideran que este es un proceso subjetivo dependiendo del patólogo que evalúe el tejido. Esta nueva tecnología inteligente permite, mediante la inteligencia artificial, hacer este mismo proceso de diagnóstico y clasificación.

En este sentido, se pronunció uno de los investigadores de la Universidad de Radboud, Wouter Bulten, quien corroboró su eficacia: “Cuando comparamos el desempeño del algoritmo con el de 15 patólogos de varios países, y con diferentes niveles de experiencia, nuestro sistema funcionó mejor que diez de ellos. Además de ser comparable a los patólogos altamente experimentados».

Tecnología para el diagnóstico de metástasis incipiente

Existe un alto porcentaje de recaída en pacientes tratados de cáncer de próstata y, mayormente, ésta se localiza fuera de la zona prostática. Para ello, existe una tecnología6 que permite detectar precozmente la metástasis.

El grupo biomédico Cetir-AScires (Barcelona) lleva más de un año utilizando el equipo PET/RM para localizar lesiones metastásicas en pacientes que habían padecido cáncer de próstata. Dicho equipo puede localizar los puntos exactos en los que se ha producido la metástasis, permitiendo así planificar un tratamiento más efectivo y personalizado en función del paciente.

El equipo PET/RM utiliza una tecnología híbrida compuesta por las 2 herramientas diagnósticas más potentes, en la actualidad, para el diagnóstico precoz de la extensión del tumor: la Tomografía de Emisión de Positrones (PET) y la Resonancia Magnética de alto campo.

Tecnología para el tratamiento del cáncer de próstata

La tecnología no tan sólo ayuda en el diagnóstico del cáncer de próstata, sino que también influye en el tratamiento del mismo.

TULSA, o ablación transuretral por ultrasonido guiada por Resonancia Magnética (IRM), es una técnica, con efectos secundarios mínimos, que utiliza ultrasonido para eliminar el tumor.

La cirugía y la radiación actual para tratar el cáncer de próstata puede provocar, entre otros, incontinencia, impotencia y disfunción intestinal.

Mediante un dispositivo en forma de varilla, este tratamiento prometedor, penetra en la uretra emitiendo ondas sonoras al tejido prostático enfermo y evitando dañar el tejido sano que rodea a la próstata. Dicho dispositivo puede ser controlado por el urólogo, ajustando la dirección, fuerza y forma del ultrasonido.

La tecnología, una (r)evolución para este tipo de cáncer

Con estos ejemplos hemos podido observar cómo la tecnología sigue estando al servicio de médicos y pacientes para, por un lado, ayudar a los profesionales con la detección y tratamiento del cáncer de próstata, y por otro, hacer que los pacientes mejoren su calidad de vida, y pronóstico, una vez diagnosticados.

La evolución y la innovación tecnológica es imprescindible para seguir salvando vidas.

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